“El sexo y el género son dos cosas distintas; el primero se refiere a las características biológicas que permiten diferenciar el sexo femenino del sexo masculino, y el segundo se refiere a los comportamientos y actividades que se consideran adecuados para hombres y para mujeres en una sociedad. Esto quiere decir que mientras el sexo está determinado biológicamente, el género lo construye cada cultura y cada sociedad a través de los roles de género. Los roles de género son un conjunto de reglas y de ideas acerca de cómo cada sexo debería comportarse e implican ordenar a las personas según (1) cómo deben ser, y (2) qué deben hacer en la sociedad.”
“El “cómo deben ser” son las expectativas sobre actitudes presentadas como rasgos de personalidad innatos en las personas. Por ejemplo: “eres de sexo masculino, por lo tanto, eres fuerte, racional, inflexible y agresivo”; “eres de sexo femenino, por lo tanto, eres débil, emocional, complaciente y amorosa.”
“El “qué deben hacer” son las formas de comportarse, de hablar, de vestirse, así como las actividades y las responsabilidades sociales adecuadas en todos los espacios sociales (familia, trabajo, iglesia…). En la sociedad patriarcal, estos roles consisten en que las mujeres se dedican a las actividades relacionadas con la reproducción (criar a los hijos e hijas y cuidar la casa) y los hombres se dedican al trabajo productivo (trabajo que produce bienes y riqueza y que permite proveer para la familia).”
“Los roles de género son impuestos desde ciertas creencias e ideas determinadas por una cultura o sociedad; de hecho, estos van a menudo en contra de la voluntad y los deseos de las personas. Por lo tanto, para asegurar que se desempeñan, existen formas de control social, es decir, mecanismos de control que cada individuo y grupo de individuos ejercen sobre las demás personas, para que estas cumplan con su deber y con sus roles esperados socialmente. Para ello, todas las personas en la sociedad aprenden, cuando van creciendo, a hacer que los roles de género asignados a hombres y mujeres se respeten y se reproduzcan.”
“Por ejemplo, los padres suelen hacerlo constantemente con sus hijas e hijos, las hermanas y los hermanos lo hacen entre ellos, las amigas y los amigos ejercen vigilancia para que entre sí cumplan también sus roles de género, los medios de comunicación ejercen un control a través de la forma en que se trata la información, los dirigentes políticos o los líderes religiosos garantizan que los roles de género se respeten, las personas en la calle también controlan a las demás personas de varias formas.”
“Sin embargo, estos roles han generado relaciones desiguales. Ahora que más personas son conscientes de ello, lo están cuestionando porque las injusticias que provocan construyen sociedades sin equidad. Además, estas personas quieren dejar de controlar a los roles de género de las demás personas.”
“Ejercer control sobre los roles de género implica: ignorar, excluir, rechazar, regañar, burlarse, menospreciar, acusar, agredir, insultar, acosar, reprimir, etc. Este control social puede ir desde pequeños gestos o comentarios hasta actos de violencia como el castigo físico e incluso el femicidio. ¿Cómo dejar de ejercer control sobre los roles de género?
¿Cómo establecer otros roles para transformar las relaciones entre hombres y mujeres en relaciones más equitativas?”
En este sentido, La Contraloría General del Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en la vigencia fiscal de 2022, en la ejecución del Plan de Participación Ciudadana y con el objeto de fomentar la participación y equidad de género, ha vinculado a las mujeres del departamento en las siguientes actividades.